Qué es y para qué sirve la retro-alimentación o (feedback) de 360°

La evaluación de 360° grados, también conocida como evaluación circular, es un procedimiento en el que una persona recibe retroalimentación (o feedback) de otras personas con las que interactúa cuando desempeña su puesto. Se denomina “retroalimentación de 360° grados” porque quienes evalúan la manera de interactuar del ocupante del puesto son aquellos que interactúan con él, en los roles de “jefe inmediato”, de “subordinado”, de “cliente” interno o externo, según el caso, y de “proveedor” interno o externo, también según el caso.

La evaluación que hacen las otras personas se compara con una auto-evaluación que hace el evaluado de sí mismo y los resultados de esta comparación son muy útiles; en primer lugar, al propio evaluado, ya que le permite conocer como le perciben aquellos con los que interactúa en el desempeño de su puesto y, en segundo lugar, al jefe inmediato y al área de recursos humanos porque les permite instrumentar estrategias de desarrollo, según el caso, de sus colaboradores inmediatos o planes de formación y proyección del personal en la organización.

La evaluación de 360° es un proceso que evalúa más las competencias del evaluado, que sus resultados en el puesto. Sin embargo, en la medida que las escalas que describen y miden los factores que se evalúan estén definidas en términos de objetivos conductuales, la evaluación de 360° grados es un ingrediente muy poderoso en la modificación del comportamiento de los evaluados y, en consecuencia, de su desempeño en el puesto. Normalmente, un proceso de evaluación de 360° grados necesita estar soportado por una estrategia de acompañamiento (o coaching) para que los evaluados estén en mejores condiciones de procesar, aprovechar y potenciar, eficazmente, la retroalimentación que promueve este proceso.

Si bien es cierto que la evaluación de 360° grados puede aplicarse a todo el personal de una organización, independientemente de su puesto, nuestra recomendación es que se aplique preferentemente a quienes ejercen puestos con mando en la organización: directores, gerentes, jefaturas, supervisores, coordinadores y líderes de proyectos. Frecuentemente, cuando se planea instrumentar un proceso de evaluación de 360°, es recomendable instrumentar una estrategia que contemple la aplicación de este proceso, iniciándose en la cúspide de la organización y después, gradualmente, irlo bajando por nivel jerárquico hasta incluir a todos aquellos puestos/empleados que se tengan contemplados en el plan de evaluación de 360° grados.

Nuestro SISTEMA DE EVALUACIÓN DE 360° GRADOS está constituido por 2 módulos inter-relacionados, pero que se operan de manera independiente; uno, sirve para gestionar la operación del proceso de evaluación de 360° y, en consecuencia, este módulo es operado y controlado, fundamentalmente, por la persona cuya responsabilidad es la de coordinar el proceso dentro de la empresa y, el otro modulo, es al que acceden las personas que participan en el proceso de evaluación de 360° grados, en cualquiera de los roles que se especifican en el proceso: auto-evaluador, subordinado, jefe inmediato, cliente o proveedor. El acceso a cada uno de esto módulos se hace mediante una clave de usuario, misma que, según se trate del administrador del proceso, o del evaluador, tienen un esquema de seguridad y privilegios predefinidos que gestiona y controla el administrador del proceso en la empresa.